EL 3 de febrero se celebra el Día Internacional sin pajitas, el momento adecuado para sumarnos al reto #sinpajita.
Las pajitas de plástico es uno de los productos que más contamina porque:
-Son de un solo uso
-Al no ser biodegradables tardan 500 años en desaparecer
-Se utilizan muchísimas a diario. Solo en España se utilizan 13 millones de pajitas al día (dato de Greenpeace), en Europa 36.500 millones al año.
-Las pajitas es uno de los diez residuos más encontrados en océanos y playas y su forma hace que los animales marinos las confundan con comida, quedando pinchadas en sus intestinos y atascando sus vías respiratorias.
En octubre de 2018, el Parlamento Europeo aprobó la prohibición de pajitas de plástico de un solo uso para 2021.
Para concienciarnos del peligro de las pajitas en los océanos os dejamos un enlace al documental Straws, un trabajo de 2018 del Festival de Cine de Medio Ambiente en colaboración con WWF y, este vídeo desgarrador de 2015, en el que se ve como retiran una pajita de la nariz de una tortuga marina
¿QUÉ PODEMOS HACER?
Greenpeace recomienda que, en caso necesario, se usen pajitas de bambú o de titanio. Las de bambú porque son orgánicas y generan solo residuos compostables y las de metal por su capacidad de uso ilimitado.
También existen pajitas comestibles de jenjibre, canela, chocolate, manzana y que, aseguran las empresas productoras, que no mezclan los sabores con los de la bebida.
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